Descripción
Extraer una generosa cantidad de crema de día, calentarla entre las manos y aplicar sobre el rostro con la palma de ambas manos, siempre desde el centro hacia el exterior (evitando el contorno de los ojos). Aplicar también en el cuello y el escote.
Masajear hasta la completa penetración de la crema.
Finalizar con ligeros toques (con la yema de los dedos) en todo el rostro para despertar la luminosidad de la piel.
Por la mañana y/o por la noche, idealmente después del sérum.